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Newsletter: Preparándonos para leer juntas

«El alma del perezoso desea, y nada alcanza; mas el alma de los diligentes será prosperada» (Pr 13:4). 


De entrada, este proverbio pone en contraste al perezoso y al diligente, y nos muestra que los diligentes planifican con anticipación, trabajan y se esfuerzan, mientras que los perezosos no obtienen buenos resultados en la labor que realizan porque no planifican, sino que abandonan o dejan todo a medias. Lo cual nos demuestra que, finalmente, estos últimos reciben los efectos de su falta de diligencia. 


Bajo este principio, me gustaría animarte a seguir siendo diligente y perseverar en la lectura para que se convierta en un hábito más regular y permanente. Definitivamente, hay muchos cambios que podemos implementar y crecer en ellos para convertirnos en lectoras más constantes en medio de lo cotidiano. Aunque puedan parecer insignificantes, son pequeños pasos que nos llevarán a ser más firmes a lo largo del tiempo. 


Por esa razón, quiero darte un consejo muy sencillo y algunos tips que puedes poner en práctica y que, sin duda, pueden marcar una gran diferencia en tu vida de lectura, ya que son una forma en que podemos ser diligentes con este hábito.


Antes que nada, quiero recordarte que leemos en presencia de Aquel que nos llama a una comunión sentida cada día. Es asombroso que Él sea nuestro compañero de lectura. Esto lo cambia todo porque Él es el único que nos ilumina para ver el deleite que es vivir «Coram Deo», aún en lo común y ordinario. No nos conformemos solo con añadir un libro más a nuestra lista, más bien, ora por sabiduría, discernimiento, dirección, diligencia, amor por la verdad, etc. antes de comenzar a leer.


Ahora sí, ¡empecemos!. Siempre debes llevar contigo:


  1. Libros. Si sales de casa a leer, lo primero que tienes que llevar en tu bolso o mochila de lectura son libros. Puedes escoger los que tú desees leer y en verdad disfrutes, ya que «la vida es corta, los libros son muchos». Más vale explorar muchas opciones, lo importante es que cuando salgas, leas libros de lectura ligera, que sean de tu interés y que favorezcan tu crecimiento.


  2. Un estuche o bolso pequeño en donde tengas todas las cosas que utilices para marcar tus libros porque los buenos lectores marcan sus libros. Por ejemplo: notitas, post it, plumas para marcar tus libros, una reglita, resaltadores, etc.


  3. Un cuaderno para tomar notas o un diario para registrar tus ideas. No tiene que ser nada especial o grande, puede ser cualquier cuaderno o una libreta pequeñita que te sirva para este propósito.


  4. Diferentes Apps en tu teléfono móvil o, si tienes la posibilidad, un lector electrónico como un kindle sería genial. En mi caso, leo libros digitales en mi teléfono celular, lamentablemente, pero, eso sí, elimino todo distractor posible, como las redes sociales y las notificaciones. No uses tu teléfono sin propósito. Algunas apps que uso y recomiendo para leer libros digitales y artículos son Instapaper y Kindle de Amazon.


Espero que estas ideas te sean útiles para seguir siendo diligente en la lectura y estar preparada para leer en cualquier momento que tengas disponible.  De esta manera podrás seguir cultivando este maravilloso hábito. 


¿Qué otros consejos tienes tú para prepararte para leer? Déjanos un comentario, estaremos encantadas de leerte. 


¡Nos vemos! ¡Dios te bendiga!


 

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Escrito por María de los Ángeles Zeta Nima

Diseño: Vianela Valerio

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