top of page
Foto del escritorDiana Ríos

¿Cómo empezar a enseñarles a mis hijos sobre Dios?


¡Qué gusto poder contestar esta pregunta! Tengo dos hijos pequeños (uno de 6 y otro de 2 años). En este corto camino he ido aprendiendo algunas cosas y sé que, a medida que crezcan, seguiré aprendiendo con ellos. En esto crecemos juntos. 


Lo que he visto como necesario en estos años es el ser íntegras. Si nosotras modelamos la Palabra de Dios, será mucho más fácil hablarles a ellos sobre Dios. Si nosotras oramos y leemos la Biblia, y ellos ven eso en nosotras, será más sencillo contarles acerca de nuestro Dios. Si cuando nos equivocamos pedimos perdón, verán que el Evangelio para nosotras es real, que necesitamos de un Salvador y que el arrepentimiento es algo de todos los días. Verán el valor que le damos al conocimiento de la Palabra, verán que nuestros corazones desean conocerle y obedecer. Eso, sin duda, será de gran enseñanza para nuestros hijos.


También te animo a que tengas un cuaderno donde puedan escribir versículos y memorizarlos. Si son muy pequeños como para leer, puedes hacerlo utilizando imágenes. Será un buen tiempo para que, juntos, repitan cada día esos versículos. Verás cómo esa Palabra memorizada traerá sus frutos cuando sean más grandes y sean capaces de reflexionar en lo aprendido. «Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida» (Pr 4:23, RVR1960). Enseña a tus hijos a guardar y atesorar la Palabra de Dios en sus corazones.


Por otro lado, recomiendo también que puedas comprar una Biblia para niños que contenga todas las historias (o gran parte de las historias bíblicas) pero que, sobre todo, mantenga una línea conductora que los apunte a Cristo en todo momento. Lee cada noche con ellos una historia diferente y reflexionen juntos. O también puedes buscar libros para niños que hablen el Evangelio en cada una de sus páginas. Te recomiendo Lifeway.niños, ellos tienen gran cantidad de material para niños centrado en Cristo. 


Si no tienes una Biblia para niños, puedes leer con ellos algunas historias cortas de la Biblia, las mismas que lees tú, pero adaptándola a su lenguaje para que la comprendan. Luego tómate el tiempo para conversar con ellos acerca de lo leído, pregúntales lo que piensan, explícales aquello que sea más complicado, etc. Lo más importante es que puedas mostrarle a Jesús en cada historia, porque cada una de ellas, toda la Palabra, apunta a nuestro Salvador, nos señala a Cristo y la gran historia de Redención. 


Por último, pero no menos importante, la oración es un medio de gracia asombroso para compartir con nuestros niños. Entonces, un tiempo maravilloso que puedes aprovechar para enseñarles a tus hijos sobre Dios es orando. «Oren sin cesar» (1 Tes 5:17) dice la Palabra de Dios. Ora en todo tiempo. Ora sola. Ora con tus hijos. Ora por ellos. Enséñales a hablar con nuestro Padre y que ellos puedan acostumbrarse a orar y a clamar a Dios porque Él los oye y les responde en todo momento. Que así como corren a ti a pedirte ayuda cuando la necesitan, ellos puedan correr a nuestro Señor por ayuda, consuelo y refugio cada vez que lo requieran.


¡Que Dios te bendiga en tu maternidad y que sea un medio de gracia que te ayude a disfrutar de nuestro Señor!


Descarga el archivo coloreable aquí:



Diseños: Frida García

留言


bottom of page