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Foto del escritorDiana Ríos

En palabras sencillas ¿qué significa la apologética?


En el blog de hoy, estaremos explicando el significado de la palabra apologética de manera sencilla y práctica. 


Comenzaremos definiendo este término. Si buscamos en internet, en sitios que nos permitan leer definiciones confiables, nos vamos a encontrar con varias definiciones al respecto. Por ejemplo, la RAE nos dice que: «la apologética es el conjunto de los argumentos que se exponen en apoyo de la verdad de una religión». También nos encontramos con que el diccionario de Oxford nos dice que «es una parte de la teología que pretende defender racional e históricamente los dogmas de la fe cristiana». Y etimológicamente hablando, la palabra apologético viene del griego «apologetikos» que significa «relativo a la acción de hablar en defensa de alguien». 


Si bien en la Biblia no vamos a encontrar la palabra «apologética» como tal, sí podemos observar qué nos dicen las Escrituras acerca de lo que es la apologética. Uno de los tantos pasajes que hablan de ello dice lo siguiente: «[...] sino santifiquen a Cristo como Señor en sus corazones, estando siempre preparados para presentar defensa ante todo el que les demande razón de la esperanza que hay en ustedes» (1 Pe 3:15). Además de esto, en el libro de los Hechos de los Apóstoles leemos que constantemente eran desafiados a presentar defensa del evangelio. Ellos no se quedaron callados, ni Pablo, ni Esteban (quien murió apedreado por causa de Cristo); ni Pedro ni Juan quienes frente al Consejo decidieron no obedecer a los hombres sino a Dios diciendo que no podían dejar de hablar lo que habían visto y oído (Hch 4:19-20).


Básicamente, el denominador común que encontramos en todas estas definiciones, incluida la Biblia, es la palabra «defensa». Cuando hablamos de apologética, estamos hablando de una rama de la teología que se propone justamente defender el evangelio de Jesucristo.


¿Esto quiere decir que entonces no es para mí? Por ser una rama teológica no quiere decir que sea sólo para aquellos que estudian teología o para grandes predicadores o eruditos. 


Todos los cristianos fuimos llamados a defender el evangelio que nos es expuesto en la Palabra de Dios, utilizando toda la Biblia, porque «Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto , equipado para toda buena obra» (2 Tim 3:16-17). Defender el evangelio implica defender que Jesús nació, vivió, murió y resucitó para darnos vida eterna, para perdonar nuestros pecados, para hacernos salvos por gracia para la gloria de Su Nombre. Implica defender que la Palabra de Dios es verdadera, que no hay nada nuevo que nos pueda ser revelado porque Cristo fue revelado a través de toda la Escritura (incluso los datos históricos y los descubrimientos científicos cada día van dando mayor cuenta que la Palabra de Dios es real, que los hechos relatados en la Biblia son comprobables). 


Sin más, esto nos desafía a estudiar la Palabra de Dios para poder defender el Evangelio que creemos y predicamos; a vivir una vida íntegra que defiende aquello que decimos creer, pero siempre siendo mansas y humildes, exponiendo la Verdad con amor y con confianza sabiendo que es Dios mismo quien defiende Su causa, quien sostiene Su verdad y quien nos da la victoria en cada situación por amor de Su nombre.



Diseños: Gabriela Rodríguez

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